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El talento se desarrolla en lugares tranquilos, el carácter en el tumultuoso curso de la vida. - Goethe

Cómo han evolucionado las políticas de igualdad en los últimos años

Un total de 40 expertos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de doce universidades españolas denuncian en un informe la «ralentización de las políticas de igualdad en el último siglo, que no es difícil de relacionar con la crisis económica, y una pérdida de prioridad política en los programas de los principales partidos».

Todos ellos forman para de la Asociación GENET, de estudios de Género vinculada al CSIC en la que colaboran especialistas en ciencias humanas, sociales y jurídicas.

Los expertos consideran que urge «imbricar la perspectiva de género en el conjunto de las políticas públicas para elevar la actual tasa de actividad femenina en la UE y alcanzar así el porcentaje de 75% de la población empleda entre los 20 y 64 años, como establece la Estrategia Europa 2020».

Según las responsables del estudio, este periodo ha constituido un «paréntesis» entre varias décadas avanzando en materia de igualdad, durante el que se ha producido un «retraso notable» en la aprobación y puesta en marcha de documentos estratégicos. Entre estos, el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016 aprobado el pasado mes de marzo, «tres años después de haber concluido el anterior»; y el II Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres en la Administración General del Estado en sus organismos, cerca de tres años después de que el anterior dejara de estar en vigor.

«Ha habido una falta de voluntad política, de creencia y de convicción –ha denunciado la presidenta de GENET, Pilar Nieva–. No se ha apostado por estas políticas y los recortes han venido muy bien para justificar la inacción, porque hay cosas que cuestan mucho dinero, pero hay otras que cuestan poco y tampoco se han hecho. No se ha querido hacer».

El estudio presentado hoy, titulado ‘Género y políticas públicas: Claves para la agenda política’ y elaborado por casi 40 investigadores, contiene una batería de medidas para la próxima legislatura divididas en cinco ejes: empleabilidad desde el emprendimiento y la negociación colectiva, corresponsabilidad y derechos de conciliación, equilibrio entre hombres y mujeres en la representación política, empresas, administraciones públicas y tercer sector; lucha contra la violencia de género; e implantación y difusión de la formación para la igualdad.

En el primero de estos ámbitos, Nieva ha incidido en la corresponsabilidad de hombres y mujeres «tanto en lo público como en lo privado» (incluyendo el cuidado de niños y mayores) para entender la necesidad de «ordenar el tiempo de trabajo», no solamente para cumplir los objetivos de ocupación de mujeres sino también para enfrentar el problema de natalidad que sufre España.

«Tenemos una tasa de ocupación femenina por debajo de la media de la UE y una de las tasas de fecundidad más bajas –ha recordado– Hay una brecha enorme entre los hijos que las mujeres quieren y lo que pueden. Es un problema social».

En este sentido, ha abogado por reforzar los servicios públicos para desplazar hacia los servicios públicos parte de las responsabilidades del cuidado, para lo que ha incidido en la necesidad de que la educación de 0 a 3 años sea gratuita y que se incremente la inversión en centros de mayores, entre otras medidas.

PARALIZACIÓN DE LA LEY DE DEPENDENCIA

De hecho, ha denunciado la situación «crítica» provocada por la «paralización» de la asignación de recursos a la Ley de Dependencia.

«La ONU ha instado al Estado Español a restaurar la financiación de la Ley de Dependencia — ha recordado–. La perspectiva de género en la dependencia es clave porque la mayoría de los dependientes son mujeres y más de un 80% de los cuidadores también».

Desde el punto de vista laboral, ha hecho hincapié en la necesidad de imponer sanciones a las empresas e instituciones que incumplan las leyes de paridad, así como de incluir cláusulas de «descuelgue» en los convenios de negociación colectiva y los planes de igualdad de las empresas, que en ocasiones dejan de estar en vigor y no se renuevan hasta años más tarde, según ha indicado. «Cuando estás en situación de precariedad, es mucho más difícil negociar y exigir medidas de igualdad y de conciliación», ha señalado.

Por otra parte, ha reivindicado la importancia de apostar por un avance de la presencia de las mujeres en el ámbito tecnológico y científico, así como de aprovechar las oportunidades que ofrecen la cultura, el arte y la comunicación, y de la urgencia de avanzar en el apoyo a las mujeres en el ámbito rural, mediante la formación áreas laborales de alta empleabilidad y el apoyo al emprendimiento. «Las mujeres están siendo protagonistas del turismo rural», ha asegurado.

Nieva ha señalado también algunas medidas en el ámbito de la lucha contra la violencia contra las mujeres y ha insistitido, por un lado, en que el nuevo código penal «no es suficiente» a la hora de castigar los delitos machistas, pero ha subrayado también la necesidad de avanzar en medidas de prevención. «Los asesinos no temen al código penal y muchas veces se suicidan», ha explicado.

Por ello, ha abogado por implantar obligatoriamente la pena de alejamiento, así como establecer una tutela judicial efectiva sobre la víctima y sus hijos, así como establecer de forma obligatoria protección sobre la víctima, aún cuando la denuncia la haya hecho un tercero y la mujer no lo haya solicitado. En todo caso, ha insistido en que lo fundamental es aportar recursos para llevar a cabo la protección. «Sin los recursos suficientes ni siquiera las pulseras llegan cuando son necesarias, pese a que se ha demostrado que son efectivas», ha lamentado.

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