El sector de las TIC y los contenidos digitales crece un 2,1% en 2014

Según la Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y Comunicación, de las Telecomunicación y de los Contenidos Digitales (AMETIC), estos datos suponen un síntoma de recuperación, pero advierten de que España sigue muy por debajo de otras zonas del mundo, que tienen índices de crecimiento más elevados.

Por ejemplo, Norteamérica creció en 2014 a un ritmo del 4,7%; la zona Asia/Pacífico, a un 6,3%; y Lationamérica lo hizo al 6,7%.

Para la patronal tecnológica, los gobiernos de la Unión Europa “no están resolviendo a tiempo la necesidad de una economía digital”. Por ello, hay que “presionarlos activamente para lograr que cumplan con sus obligaciones y terminen un diseño adecuado a la mayor brevedad“, según un comunicado de AMETIC.

“Es preciso el liderazgo empresarial en el proceso de transformación digital de los sectores productivos y  no se puede esperar a que las administraciones resuelvan este trabajo”, añade.

Para AMETIC, la maquinaria educativa del Estado “no produce los profesionales que el sector demanda” y este hecho lastra el desarrollo de la economía digital.

“Se sigue sin entender que la innovación que propicia la revolución digital es una cuestión de Estado y que las inversiones han de multiplicarse con carácter inmediato”, subraya.
La inversión estadounidense es un 50% superior a la europea

Haciendo una comparación entre el mercado europeo y el estadounidende, el segundo supera en un 50% al primero en cuanto a inversión en los sectores productivos. Cabe destacar que solo un 1,7% de las empresas en Europa se ha transformado digitalmente de manera intensiva y que el 41% de ellas no ha comenzado dicho cambio.

Ante estas cifras, AMETIC  señala que, o se produce un cambio generalizado, o el futuro se presenta “poco prometedor“.

Para la patronal, las claves para lograr una correcta adaptación recaen sobre tres pilares fundamentales:  legislación y regulación orientadas al crecimiento y la inversión; orientación a la transformación digital y a la evaluación de los resultados; y velocidad en el cambio.