CITAS
Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio. - Henry F. Amiel

Un milagro cotidiano, un milagro navideño

No sé si ha sido el espíritu de estas fechas o que comenzamos a entender que las personas primero es la clave de nuestro futuro pero, con vuestro permiso, os voy a contar una simple anécdota que he tenido el privilegio de vivir estos días en una de las empresa de mayor valor del país

La directora de personas y talento de esta compañía, este año, ya no sabía qué hacer para las navidades, para que todos se sintieran parte de una organización que es suya, en la que se dejan la piel el tiempo, la conciliación y las neuronas, en la que gracias al esfuerzo colectivo los resultados salen y superan las expectativas cada año a pesar de las dificultades.

Pues con no pocas dudas pero si mucho criterio invitó a dar ideas a toda la organización, esta vez, excluyó a los managers para evitar el “esto lo hacemos porque lo piden los jefes o jefas” y la idea más repetida fue hacer algo implicando a la parte personal de cada uno, así que se les ocurrió que de cada familia de cada empleado alguien les felicitara la navidad, carta, pintura, poesía canción o lo que se les ocurriese……. Me puedo imaginar las resistencias. He constatado que cuanto más alto era el rango de los directivos más reacios eran a esta iniciativa…. Pero ella apostó, porque había salido de los empleados porque la habían hecho suya y eso sí, la dejo abierta y voluntaria.

458 cartas, christmas, canciones, pinturas de hijos, padres, abuelos después tenían el collage más emotivo de sus 50 años de historia en la fiesta de Navidad se presentó en una exposición y el ambiente las sonrisas los abrazos y los aplausos no tardaron en llegar. (Son 500 empleados)

Hasta aquí una historia bonita, y ahora el milagro cotidiano, un directivo de esos que la emocionalidad le cuesta tanto que por ello la niegan y son reacios a casi todo lo que no se pueda escribir en una hoja Excel, micrófono en mano, pidió perdón por haber hecho esta iniciativa por pedir a los empleados que mezclaran a sus familias por haber sido “ñoños”, todos quedamos un poco extrañados ante sus palabras y yo equivocado pensé que ahí quedaría la cosa. 10 minutos después casi espontaneo subieron más de 150 personas a un escenario abarrotado y una de las personas más reputadas y con más años de antigüedad dijo “ Me han pedido y lo hago con gusto, que diga lo siguiente; queremos dar las gracias a la compañía por entender que esta es nuestra casa, que podemos traer la voz de nuestras familias porque también ellos disfrutan, sufren y comparten esta organización a través de nosotros , no somos ñoños, conseguimos resultados y lo hacemos porque estamos aquí en cuerpo y alma, y así mismo los nuestros  nos desean a través de todo esto Felices Fiestas y mucha energía así que pedimos perdón si no hemos sido capaces de transmitir a los que no creéis en las personas y su emoción, los valores necesarios para que lo humano sea la prioridad” El aplauso los abrazos y la energía desbocada hicieron que el directivo gruñón subiera al escenario y dijera simplemente “gracias y perdonadme a mí “.

Este pequeño milagro es real, ha pasado hace tres días y renueva nuestras fuerzas para aportar en este altavoz del talento que es el periódico  toda iniciativa que ponga  a las personas primero que entienda como si de una orquesta se tratara que el conocimiento es importante pero que la sensibilidad, la maestría el compromiso y por supuesto el liderazgo de los directores de orquesta son definitivamente el engrase para la excelencia.

Gracias a esta Directora de esta compañía (que me ha pedido confidencialidad), y gracias estas navidades a Inma Shara con quien tanto hemos compartido estos meses.

Felices Fiestas a todas y todos  y por supuesto todo nuestro esfuerzo y pasión para celebrar con vosotros  este periodo tan importante para todos.

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