10 consejos para superar de forma saludable el ‘síndrome postvacacional’

El mes de Septiembre es sinónimo de vuelta a la rutina laboral y escolar. Para evitar que nuestro organismo sufra las consecuencias para la salud que puede tener el regreso al trabajo y a la vida laboral, la compañía experta en prevención de riesgos laborales Unipresalud ha elaborado un listado con algunos de los principales consejos que pueden ayudar a superar de forma saludable el famoso ‘síndrome postvacacional’.

• Empieza con calma: no puedes pretender ponerte al día durante tu primera jornada de trabajo. Establece unas prioridades en función de la información que hayas recibido en tu ausencia e intenta solucionar en primer lugar aquellos asuntos que sean urgentes. Debes comenzar el trabajo poco a poco de manera gradual y a ser posible por lo más grato. Al llegar al trabajo, no empieces la actividad de modo brusco e intenso, sino que es beneficioso permitirse un tiempo para compartir las experiencias vacacionales con los compañeros y compañeras y así crear un buen ambiente de inicio laboral.
• Aprovecha para planificar tu jornada y define objetivos: la vuelta a la rutina tras las vacaciones puede ser un buen momento para establecer un orden en tu día a día. Es bueno conocer los límites y saber seleccionar las actividades prioritarias cuando no se puede hacer todo. Fijarse unos retos a corto o largo plazo también puede servirnos de utilidad para empezar el nuevo curso con energía. Aprovecha este arranque para adquirir nuevos hábitos que puedan hacer tu jornada más llevadera.
• Dormir adecuadamente: debes dormir lo suficiente, una media de ocho horas es primordial para una buena recuperación.
• Practica algún deporte nuevo: el hecho de empezar a practicar algún deporte o actividad nueva después del trabajo, puede aportarnos una motivación o estímulo extra. Hacer ejercicio físico ayuda a la relajación y siempre aporta beneficios a la salud y a nuestro bienestar, lo que se ve reflejado también en nuestro día a día en la oficina.
• Regresa con antelación: intenta programar el regreso a casa un par de días antes de tu primer día de trabajo. De este modo no sufrirás el cambio drástico entre tus vacaciones y tu rutina laboral, y la adaptación a la rutina, ritmos de sueño y comidas serán más paulatinos.
• Divídete tus vacaciones: siempre que sea posible, intenta no realizar periodos muy largos de descanso. Es recomendable realizar a lo largo del año entre dos y tres pausas para poder desconectar varias veces de la rutina laboral.
• Sé positivo y optimista: al regresar a tu puesto de trabajo, intenta pensar en aquellos aspectos optimistas de tu día a día. A veces nos centramos únicamente en los rasgos negativos y no nos damos cuenta de los puntos positivos que tiene nuestra jornada laboral.
• Planifica actividades de ocio: aprovecha la vuelta a la rutina para programar actividades lúdicas con tus compañeros de trabajo o tus amigos. La vuelta a la rutina también debe suponer una reanudación de aquellas actividades de ocio que practicas de forma habitual durante la temporada.
• Disfruta al máximo de tus vacaciones: para poder afrontar la vuelta a la rutina con garantías y con las pilas cargadas, es esencial desconectar al máximo y olvidarse por unos días de todo aquello relacionado con nuestro trabajo. Deja el trabajo en la oficina y no mires el correo desde el móvil y no atiendas ninguna llamada que no sea urgente y que pueda atender otro compañero.
• Aprovecha la pausa de la comida: conviene usar el tiempo de comer como momento de descanso y aprovecharlo para hacer vida social o familiar.