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Muchos creen que tener talento es una suerte; nadie que la suerte pueda ser cuestión de tener talento. - Jacinto Benavente

Empresas visibles: de logos a rostros

En este mundo globalizado e hiperconectado, la visibilidad general de las empresas se ha convertido en una  prioridad, sobre todo en  el entorno digital; ese gigante escenario  donde las barreras espacio-temporales no existen  y podemos comunicar a golpe de click con cualquier parte del planeta, desde  cualquier ubicación con conexión a internet. La Red de redes ha cambiado definitivamente nuestros hábitos de compra, nuestra forma de interactuar con las marcas y de buscar y acceder a  información, a bienes y servicios.

Hace algo más  quince  años las marcas empezaron a aparecer en el entorno digital  a través de las páginas webs. En estos momentos, la relación seguía siendo la de empresa-usuario, siendo la visibilidad de las personas que estaban detrás algo no relevante.

En menos de diez años hemos asistido a la aparición de la web 2.0 y las Redes Sociales , y las personas han cobrado un nuevo e inusitado protagonismo, tanto a nivel personal y profesional (Marca Personal) como vinculadas a marcas comerciales y/o corporativas (Embajadores de Marca). En este sentido podría decirse que hemos pasado de conocer  y reconocer los logos de las marcas a conocer y reconocer a los rostros que hay detrás de ellas, a interactuar y a comunicarnos directamente con las personas. ¿Preferimos rostros a logos? En cierta medida, sí.  Así lo demuestra el auge de las Redes Sociales y la consolidación del concepto de Marca Personal y el  de ‘personal branding’ como la estrategia que permite a los profesionales posicionarse y comunicar su valor a una audiencia mucho mayor tal y como tradicionalmente han hecho las marcas comerciales en los medios de comunicación tradicional y, más recientemente, en Internet y las redes sociales.

La unión de marcas y personas no es nueva. La publicidad ha recurrido y recurre a personajes relevantes de sectores como la música, el deporte o el arte para asociarlos con sus productos o servicios. Todos hemos visto a cantantes, tenistas, futbolistas, bailarinas… contándonos las bondades de un producto o servicio determinado.

Lo que ha cambiado es que ahora cualquier usuario, en las Redes, comenta, comparte, critica, difunde, “viraliza” un determinado contenido asociado  a una marca comercial/corporativa,  a una marca personal o una marca asociada al talento (‘employer branding’).

Esto cambia las reglas del juego para todos, y tiene algunas implicaciones relevantes como las siguientes:

  • Marcas corporativas / comerciales: Las empresas y marcas que dan visibilidad a las personas que trabajan para ellas y les permiten tener una identidad propia al margen de la empresa y, a su vez, alineada con aquella, humanizan su imagen y generan una mayor cercanía y confianza con su público. Por ejemplo; en redes como ‘Facebook’ y ‘Twitter’ los empleados pueden compartir las noticias de su empresa para sus contactos, amplificando el impacto de los mensajes enviados por las empresas. En líneas  generales, las personas suelen gozar de mayor credibilidad que las marcas en este tipo de redes.
  • Marca Personal: Nunca antes las personas se habían posicionado en un plano de mayor igualdad respecto a su propia promoción y marketing personal como ahora pueden hacerlo en el entorno on line. Las personas tienen webs, blogs, comunican y comparten contenido en las Redes. Pueden comportarse como una Marca y obtener los beneficios que antes conseguían aquellas; reconocimiento, notoriedad, impacto, difusión, acceso a oportunidades más allá del entorno físico.
  • Marca de talento. Es creciente el interés de las empresas por el ‘employer branding’ o la creación de una marca que actúe como imán del talento. El talento está en la red. Podemos localizar y comunicarnos con profesionales en redes como LINKED IN, Twitter, Youtube… o través de sus webs, blogs u otras plataformas profesionales. Los profesionales más buscados son muy selectivos a la hora de vincularse a un proyecto empresarial. Para ello las empresas también han de posicionarse como una empresa atractiva para trabajar y desarrollar el talento. ¿A través de los logos o los rostros? Una vez más, el mejor ‘employer branding’ lo “gestionan” los empleados que actúan como “embajadores de marca” o prescriptores de su empresa y se relacionan o hablan en nombre de ella o en el suyo propio. Y algo más, ¿No esperamos de una gran marca personal que trabaje o colabore con una buena empresa, con una imagen positiva y de valor? ¿Una  gran empresa no buscará profesionales que gocen de una buena reputación, tengan una excelente red de contactos y sean valorados en su entorno profesional? Logos y rostros conforman la sinergia ganadora en esta nueva era. La era de las personas  y la tecnología.

 

Artículo escrito por Cristina Mulero , Licenciada en Psicología, Máster en Dirección de RRHH y en Consultoría de empresas. Más de 15 años de experiencia en el área de selección y ‘headhunter’, orientación profesional y consultoría organizativa de RRHH. Desde 2011, ponente, conferenciante, consultora y formadora en ‘Personal Branding’ para profesionales y empresas que invierten en talento. Formadora de ‘employer branding’ en el Máster en Dirección de RRHH de Aquora y Adecco Training.

Autora del libro: «Saltar de la Pecera. Una historia de Marca Personal». Ed. Círculo Rojo. 2016.

 

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