Los espacios y entornos laborales necesitan adaptarse a las nuevas metodologías de trabajo, modelos de conciliación y hábitos de vida marcados por la irrupción de las nuevas generaciones y la transformación digital. Tomando este cambio de paradigma como punto de partida, la Asociación Española de Facility Management ha celebrado su décimo Workplace Summit, un encuentro anual que tiene como fin dar a conocer las últimas tendencias, difundir buenas prácticas y proyectos de calidad implantados en todo tipo de empresas en nuestro país, impulsar el networking entre profesionales del sector y actualizar las acciones de wellness en el entorno laboral.
La jornada, inaugurada por Hernando Gutiérrez, gerente de IFMA España, y Jesús Paños, presidente del Colegio de Aparejadores de Madrid, ha girado en torno a la transformación de la ‘experiencia laboral’ redefiniendo la esfera psicológica, tecnológica y física en la que se mueven actualmente los trabajadores.
El común denominador en las nuevas líneas de innovación ha sido que, al igual que la metodología del design thinking, el desarrollo de soluciones pone a las personas en su eje central de actuación. En este sentido, y teniendo en cuenta que el cambio generacional está redefiniendo este concepto, una de las ideas más cautivadoras del encuentro ha sido la de no monopolizar la atención sobre las características de cada generación, y tener en cuenta que las necesidades son transversales y variables según cada individuo.
Siguiendo esta línea, la introducción de nuevos perfiles en el organigrama de las compañías, como el Workplace Experience Manager, supone un ejemplo de la evolución de las culturas corporativas, que avanzan hacia la flexibilidad y la conciliación.
Sin duda, la digitalización de los procesos y la introducción de nuevas tecnologías ha supuesto el mayor impacto en cuanto al cambio en los espacios de trabajo y la forma en que se hace: un cambio del concepto laboral que pasa por la ruptura de barreras espaciales y temporales y que dibuja un nuevo perfil de trabajador multitarea, con necesidad de conexión permanente y una permeabilidad entre vida personal y laboral. Precisamente, es esta nueva forma de entender el ‘trabajo como forma de vida’ y el ‘valor del tiempo’ la que hace mucho más exigente los espacios compartidos.
Todo ello apunta finalmente a una concepción de entornos laborales donde debe primar el bienestar, la facilidad para conectar equipos multidisciplinares, el salario emocional y la flexibilidad para ayudar al trabajador a hacer del día a día una experiencia satisfactoria. Así, el 60% de los empleados opina que sería más productivo, si fuera más feliz en el trabajo.
El encuentro contó con profesionales del sector como Soledat Berbegal, directora de Marketing y Comunicación en Actiu; Muriel Altunaga, directora de Workplace Consultancy en CBRE, y Pablo González, CEO de Pangea; Rosa María Jemez, directora de Facility Management en Mondelèz; Alfonso García, director de Facility Management de Cuatrecasas; Gregorio Garvía, director de Compras en OESIA; Marcos Sanz, Finance&Administration Director en Ricoh; Raquel Cruz, directora IFS y Grandes Cuentas en ISS; Manuel Sanz, director general SMDos; y Eduardo Arazola, director general de EASAEDRO.
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