Las ventas del Grupo Inditex en el primer trimestre del ejercicio 2017 –entre el 1 de febrero y el 30 de abril– han crecido un 14%, hasta los 5.569 millones de euros, sustentadas en un sólido desempeño operativo. A tipo de cambio constante, la cifra de crecimiento de las ventas ha sido del 12,5%. El beneficio neto alcanzó los 654 millones de euros, un 18% más que en el primer trimestre del ejercicio 2016.
Generación de empleo
El Grupo ha conseguido generar 10.668 nuevos puestos de trabajo en los últimos doce meses, de los cuales 2.242 han sido en España. Respecto a la plantilla de Inditex, cabe recordar que la compañía repartió el pasado abril 42 millones de euros entre unos 84.000 empleados de tiendas, fabricación, logística, cadenas y filiales con más de dos años de antigüedad, como segunda parte del plan extraordinario de participación de los trabajadores en el crecimiento de beneficios de la empresa.
Este plan reparte el 10% del incremento del beneficio neto, por lo que la cantidad a distribuir correspondiente a 2016 hubiera sido de 28 millones de euros, que el Grupo incrementó en otros 14 millones de euros.
Tras el pago de este segundo tramo del Plan, la compañía ha repartido entre su plantilla 79,4 millones de euros como resultado del plan extraordinario 2015/2016 de participación en beneficios. Además, el Grupo ha anunciado un nuevo plan de participación para el periodo 2017/2018, de iguales características.
Estas cantidades se suman tanto a los 493 millones de euros distribuidos entre toda la plantilla en concepto de primas y retribución variable ligada a objetivos concretos, como a la retribución fija salarial que en 2016 superó los 3.100 millones de euros.
Además, continúan las inversiones vinculadas con el crecimiento de la compañía. Estas inversiones continúan siendo uno de los motores de la permanente actualización y modernización, con una perspectiva social y medioambiental en todos sus ámbitos. Destaca especialmente en este periodo la inauguración de las nuevas oficinas de Stradivarius en la zona del Vallès, en Cerdanyola (Barcelona), donde se ha instalado el personal de diseño y servicios centrales de la marca.
La sostenibilidad es la base de estas instalaciones de 32.000 metros cuadrados, cuyas fachadas poseen un diseño interactivo de lamas verticales y sistemas domóticos garantizan la eficiencia energética. Además, se ha incluido vegetación autóctona y de bajo consumo hídrico en algunos espacios cuyo riego proviene de un sistema de reaprovechamiento de aguas pluviales. Estas medidas de eficiencia, que reducirán el consumo eléctrico en un 45% y el de agua potable en un 30%, además del uso de materiales reciclables y de proximidad y la red District-Heating permitirán que el edificio opte a la certificación LEED Oro.
Esta misma acreditación LEED Oro ha sido concedida también por el US Green Building Council durante el primer trimestre a las oficinas centrales de Oysho en Tordera.
Además, a lo largo de mayo y junio se han anunciado los proyectos de dos nuevos hubs logísticos que se construirán en los próximos meses, uno en la localidad holandesa de Lelystad y otro en la coruñesa de A Laracha, que van a complementar y servir de apoyo a las plataformas centrales logísticas existentes en España. La inversión en estos centros superará los 150 millones de euros.
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