El presidente de la Asociación Española para la Racionalización de Horarios (ARHOE), José Luis Casero, se muestra «escéptico» pero «optimista» ante las medidas sobre conciliación incluidas en el acuerdo de investidura que han suscrito Ciudadanos y el Partido Popular y que buscan desde equiparar los permisos de maternidad y paternidad hasta cambiar el huso horario, promover el cierre de la Administración a las seis de la tarde o implantar bolsas de horas en las empresas.
«Es una necesidad, una realidad y algo muy lógico y pensamos que hay propuestas concretas por primera vez, lo que nos va a permitir hacer seguimiento y denunciar el incumplimiento ante la ciudadanía. Soy optimista por ello, pero también escéptico porque todos hemos visto promesas políticas incumplidas. Daremos un margen de confianza», afirma.
En declaraciones a Europa Press, se muestra así a la expectativa, porque conforme explica, en los últimos años han sido frecuentes «afirmaciones generales sobre promover horarios racionales sin contenido ni asignación presupuestaria» y en estos dos años «el avance es que por primera vez en los programas electorales y en los acuerdos de gobierno, tanto en este como en el anterior con el PSOE, se habla de cosas concretas».
«Esta puede ser la buena sobre todo porque hay un ánimo de sensibilización de la sociedad española», añade Casero, quien incide además en que «en este punto el PSOE no podría decir que no» porque las medidas recogidas «también estaban en el acuerdo que firmó con Ciudadanos».
En cuanto a las medidas en sí, destaca el compromiso de promover un pacto para la racionalización de los horarios entre los diferentes agentes, algo que «está bien siempre y cuando, como se ha hecho, se establezca un marco temporal», que en el caso del acuerdo se fina en tres meses.
Para la ARHOE, la clave es que en realidad se va a negociar sobre algo que es «indiscutible» y es la necesidad de «cambiar el modelo de país a través de los horarios» porque «el derecho a conciliar es de todos y no debería ser negociable sino fundamental». «La igualdad es derecho, algo no negociable», insiste el presidente de la asociación.
Sobre los bancos de horas y la adaptación del horario escolar al laboral, Casero incide en que la flexibilidad es la solución «porque las situaciones son complejas» y es algo a lo que los empresarios «se adaptarían» sin problema porque «hay muchas situaciones que tienen margen de ajuste», como una horquilla en el horario de entrada y salida o la posibilidad de ausentarse ante un imprevisto y recuperar las horas cuando al trabajador y su jefe le vengan mejor.
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