Este tipo de habilidades se refieren a la capacidad de utilizar programas de presentación incluyendo imágenes, sonidos, vídeos o gráficos; de crear páginas web o blogs; de comunicarse a través de Internet; o de conocer el lenguaje de programación.
Asempleo constata una cierta relación entre la tasa de paro y el nivel de digitalización de los diferentes países, así como con la capacidad de los trabajadores para encontrar un empleo.
En este sentido, señala que la edad y el nivel educativo del trabajador, condicionan sus habilidades digitales, ya que a medida que aumenta la edad de los trabajadores, se reduce el porcentaje de los que cuentan con las capacidades digitales deseables (mínimo, las básicas).
Sin embargo, en el colectivo de los jóvenes, menores de 35 años el porcentaje se multiplica. En españa existe un porcentaje de jóvenes con habilidades digitales avanzadas mayor que en la media europea, algo que les confiere una mayor capacidad competitiva que al resto.
Por nivel de estudios, la tendencia es contraria: a mayor nivel de estudios, mayor es la habilidad digital y viceversa. En el caso particular de España, destaca el retraso que muestran los trabajadores con un bajo nivel de formación respecto a nuestros vecinos europeos, ya que poseen un grado de digitalización considerablemente inferior a la media europea.
EL PERFIL DEL ESPAÑOL COMPETITIVO EN EL MUNDO DIGITAL
La patronal de las empresas de trabajo temporal describe el perfil del español competitivo en el mundo digital como el de una persona joven (menor de 35 años), con un nivel de estudios alto, que es capaz de maximizar las oportunidades del mundo digital y de Internet, en su empleo.
Asempleo subraya que las empresas valoran cada vez más las habilidades digitales a la hora de contratar a trabajadores para cubrir sus puestos, sobretodo, las de mayor tamaño.
En 2015, el 36% de las grandes empresas las estableció como requisito deseable en sus ofertas, de las pequeñas, el 10%. Sin embargo, los porcentajes en los que se mueven los demás países europeos son más altos.
Este retraso en relación con Europa puede responder, o bien a que la estructura productiva no requiere de estos perfiles digitalizados; o que tienen dificultades para encontrar a trabajadores con estas habilidades.
La previsión de futuro que hace la Comisión Europea en su informe «E-skills for Jobs in Europe: measuring progress and moving ahead», estima que la demanda de habilidades digitales por parte de las empresas en España crecerá a un ritmo anual del 2% hasta 2020, el doble que la media europea, algo que atiende a la evolución de la estructura productiva.
El estudio refleja también que existe una relación entre el nivel de renta per cápita de las comunidades autónomas y el grado de digitalización de su población. De este modo, destacan la Comunidad de Madrid (57% digitalización) y Cataluña (70%) como las más digitalizadas, y en el lado opuesto, están Andalucía y Extremadura, con apenas un 40% de la población digitalizada.
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