La Diputación de Valladolid ayuda con 1,8 millones a 924 emprendedores desde 2013

El Plan Impulso de la Diputación de Valladolid, concebido para favorecer el empleo y el autoempleo en el medio rural, contabiliza 1,8 millones de euros en ayudas directas concedidas a 924 emprendedores desde su puesta en marcha en 2013. En total, en poco más de dos años y medio se presentaron 1.152 solicitudes para financiar proyectos de emprendedores, de los cuales 83 fueron rechazados por incumplir los requisitos.

Las primeras ayudas se concedieron a mediados de 2013, y a lo largo de ese ejercicio llegaron a un total de 329 emprendedores que se repartieron 651.535 euros para facilitar la apertura de sus respectivos negocios en zonas rurales. Y en 2014 fueron 460 las iniciativas empresariales que obtuvieron apoyo económico de la institución provincial por valor de 896.583 euros.

En lo que va de 2015, de momento hay 135 ayudas concedidas valoradas en 272.000 euros pero sólo se ha llevado a cabo una primera resolución y el plazo para presentar solicitudes finalizó el pasado 5 de noviembre. Aún está prevista una segunda resolución para conceder apoyos tras desestimarse solo dos solicitudes y quedar pendientes de revisar para ver si cumplen los requisitos 144 peticiones más. El presupuesto estimado en ayudas para este año es de 500.000 euros.

El diputado del área de Empleo y de Desarrollo Económico de la Diputación, Víctor Alonso Monge, señaló que las medidas del Plan Impulso para crear empleo y generar riqueza en el mundo rural han sido «muy importantes» de cara a conseguir la progresiva captación de nuevos emprendedores. En este sentido recordó que, como ya ha apuntado el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, el apoyo a las iniciativas empresariales que se presta «cubre todas las patas posibles» y ha posibilitado que el número de desempleados haya descendido de forma sustancial en la provincia. De esta forma existen ayudas directas para empleo y autoempleo; formación y asesoramiento; líneas de financiación; apoyo a la internacionalización; e impulso de la innovación.

«Se ayuda tanto a los nuevos emprendedores como a las empresas ya constituidas», tal y como explicó Víctor Alonso Monge. En este sentido resaltó que el objetivo de incentivar la creación de puestos de trabajo en los pueblos «se va consiguiendo y la acogida de la sociedad ha sido muy buena».