La contratación a personas en riesgo de exclusión se incrementa un 4,3% en el primer semestre de 2017

El comportamiento del mercado laboral continúa en la senda de la recuperación: el paro ha descendido en más de 2 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2016 – por debajo de la cota psicológica del 20% y ya lejos del máximo histórico del 27%, al que se llegó en 2013- y se han generado 408.700 nuevos empleos, alcanzando las 18.438.300 personas ocupadas, un 2,3% más que en 2016.

Según Arancha Jiménez, directora de operaciones de la Fundación Adecco: “Este incremento es un indicador muy positivo, pues se trata de personas que atravesaban situaciones muy críticas y que han logrado reconducir sus vidas a través del empleo. Sin embargo, no podemos dormirnos en los laurales, ya que, a pesar de la recuperación de la economía, el trabajo a realizar es aún de gran magnitud: nuestro mercado laboral continúa estigmatizando posiciones en función de datos sociodemográficos como el sexo o la edad. Sin embargo, no existen empleos para hombres o para mujeres, para jóvenes o mayores: sólo existen vacantes que exigen unas competencias y personas que las cumplen. Al mismo tiempo, hay que dotar a los demandantes de empleo en riesgo de exclusión de la autoestima y confianza necesarias, para después proporcionarles recursos y herramientas que les permitan encontrar un empleo adecuado a sus necesidades y expectativas”.

El perfil del trabajador en riesgo de exclusión

En el primer semestre de 2017, la Fundación Adecco ha generado 3.070 empleos para personas en situaciones muy críticas. Según Arancha Jiménez: “en general, acuden a nuestras oficinas con una merma muy importante de autoestima e incapaces de enfrentarse al mercado laboral y a la propia búsqueda de empleo. A menudo, piensan que su situación es un condicionante negativo y ello les predispone al fracaso. Nuestro trabajo es reconducir esta actitud e identificar sus fortalezas, convirtiéndolas en sus mayores aliadas para encontrar un empleo. Por ejemplo, hay personas convencidas de que nadie les contratará por tener 50 años y nosotros tratamos de reconvertir este pensamiento, para que pongan en valor lo positivo que les aporta la edad: madurez, experiencia, templanza, etc”.
Fruto de este trabajo, la Fundación Adecco ha podido generar 3.070 empleos para personas que se encontraban en riesgo de exclusión y que han respondido, mayoritariamente, al siguiente perfil: mujer, mayor de 45 años, con estudios elementales y que se ha integrado en el sector industrial a través de un contrato por acumulación de tareas

El e commerce repunta la contratación en Industria y Logística

El e-commerce o venta electrónica ha supuesto una auténtica revolución en el consumo, al posibilitar que adquiramos bienes y servicios desde cualquier parte del mundo Por su comodidad, es una fórmula cada vez más atractiva para el consumidor y ha planteado importantes retos a las empresas, que han tenido que adaptar sus estructuras.
Así, las compañías están demandando nuevos perfiles, muchos de ellos dentro del área Industrial y de Logística y Transporte, que demandan de forma creciente profesionales como carretilleros, operarios, mozos de almacén, preparadores de pedidos o conductores-repartidores.
En este sentido, la Fundación Adecco ha detectado, este primer semestre del año, un repunte en las contrataciones del área Industrial y de Logística y Transporte. Con respecto al año pasado, las contrataciones en el sector industrial han pasado de representar un 20,8% a ser el 22,6% del total, mientras que las ofertas en Logística han crecido de un 4% a un 7%.
Lidera así, el TOP 10 de sectores el área Industrial (22,6%), seguida de la Hostelería (17,7%), la limpieza dentro del sector servicios (15%), el sector comercial/ventas (11,1%), el área de Atención al cliente (9,1%), los Servicios Generales (4,6%), la Educación (2,8%) y los oficios tradicionales (2,4%).
Según Arancha Jiménez: “lo que nos mueve es sembrar, en todas nuestras empresas colaboradoras, las semillas de un nuevo paradigma de la Diversidad: un paradigma que no está sujeto a modas, sino que es permanente y perdura en el tiempo. En otras palabras, más allá de las tendencias que en cada momento imperan en las políticas de Recursos Humanos, lo que siempre permanece es la persona y su derecho al empleo, como activo esencial para dignificar su vida: por y para ello venimos trabajando desde 1999”.