Javier Sáenz Delgado, un joven madrileño de 22 años, ha sido «nombrado» CEO de IKEA Ibérica durante un mes. En este periodo tendrá que hacer frente al reto más importante al que se enfrenta IKEA, «crear un mejor día a día para la mayoría de las personas», un objetivo ambicioso pero que supone la visión desde la que parten todas las acciones de la compañía. Y tendrá que hacerlo trabajando codo con codo con Tolga Öncü, director general de IKEA Ibérica.
Los primeros días de Javier Sáenz Delgado serán iguales que los de cualquier empleado que entra a formar parte de la multinacional sueca «poniéndose en los zapatos» de un empleado en tienda, viviéndola desde dentro y trabajando en todos los departamentos para conocer más a fondo cuáles son sus objetivos y dificultades. La tienda seleccionada es IKEA Vallecas, donde estará durante una semana, proceso por el que pasan todos los empleados IKEA sin excepción cuando entran a formar parte de la compañía y que suele ser por un periodo de entre 1 y 4 semanas.
Como «primer ejecutivo» de la compañía durante un mes tendrá el reto de transmitir los valores IKEA que hacen que sea una empresa diferente y atractiva para trabajar: capacidad de liderar con el ejemplo; renovación y mejora para crear un mejor día a día con soluciones innovadoras; el compañerismo; la conciencia de costes; cuidar de los empleados, clientes, proveedores y del planeta; ser diferentes con un sentido; la aceptación y delegación de responsabilidades y la sencillez a la hora de solucionar problemas.
Javier será durante este período un ejemplo más de la apuesta de IKEA por el talento joven llegando también a puestos directivos como el caso de la directora de IKEA Zaragoza, la más joven de todas las tiendas en España, con 27 años. Además, desde su cargo deberá seguir impulsando la apuesta de la compañía por la diversidad e impulsando un clima donde según datos internos el 90% de los empleados está orgulloso de trabajar en IKEA.
Javier ha sido seleccionado entre más de 8.000 participantes en España que se inscribieron en el proceso CEO por 1 mes, integrado en el programa Adecco Way to Work, a principios de año. Un programa que se creó con el objetivo de apoyar el talento joven, dotándoles de la experiencia y las competencias que pueden convertirles en personas más empleables, como el liderazgo, la gestión de equipos, la tolerancia al estrés o las habilidades comunicativas, entre otras.
Por primer año, esta iniciativa, además de brindar la oportunidad de pertenecer a Adecco, ofrece también la posibilidad de trabajar durante un mes con el CEO de otra compañía internacional como IKEA.
La compañía líder mundial en recursos humanos ha querido lanzar el reto a IKEA por ser una empresa que cree y apuesta por las personas. Una compañía que basa su trabajo en una cultura inclusiva, empática, abierta y honesta, algo que les ha llevado a contar con equipos altamente comprometidos y dispuestos a divertirse trabajando y a compartir una actitud positiva.
Además, no debemos olvidar el “papel empleador” de IKEA. Su preocupación y compromiso por el mundo del empleo y, en particular, con los jóvenes es algo que se refleja en su participación activa como miembro del Observatorio de Innovación en el Empleo y la Educación (OIE), promovido por Adecco, y en otras iniciativas que han llevado a cabo dirigidas a este segmento de la población.
Adecco, en su afán de estar al lado de los jóvenes y ayudarles en sus primeros pasos profesionales, ha desarrollado esta iniciativa a nivel mundial con el objetivo de ofrecer una oportunidad laboral única a un joven de cada uno de los países que forman parte del proyecto (48 de los 60 en los que está presente el grupo) y que celebra ya su cuarta edición.
¿Quién es Javier Sáenz?
Javier es un joven madrileño de 22 años. Es doble graduado en economía y economía financiera y actuarial. Domina a la perfección inglés, tiene un nivel avanzado de portugués y nivel medio-bajo de francés. Además, cursó sus estudios en la Universidad de Vilna (Lituania) y Hanze UAS (Países Bajos).
Tras saberse ganador, Javier Sáenz aseguró que «mi primer compromiso como CEO es que mi ejemplo sea inspirador para mis nuevos compañeros; asumir la responsabilidad y echar una mano en una empresa que es una de las favoritas para trabajar es un gran reto».
También comentó “hasta ahora conocía IKEA desde el punto de vista de consumidor porque… ¿quién no tiene en su casa un mueble IKEA? y por todos los proyectos punteros que leo habitualmente en los medios vinculados esencialmente a la mejora del planeta y las comunidades en las que están presentes sus tiendas pero a nivel profesional estoy deseando conocer más sobre cómo se gestiona una empresa líder desde dentro sobre todo en lo vinculado a los empleados y en qué nivel repercuten los valores sociales inclusivos y modernos en la compañía“.
Además, ha señalado que “cuando supe que era ganador empecé a investigar más sobre la compañía y siempre aparece vinculada a diseño democrático; es un punto que me ha generado una gran curiosidad por saber cómo se puede conseguir un producto que aúne precio bajo, calidad, sostenibilidad, diseño y funcionalidad”.
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