Las organizaciones, en este siglo XXI tecnológico, veloz e incierto, están obligadas a cambiar y a adaptarse continuamente si quieren sobrevivir. Esto significa que tienen que adoptar nuevos modelos de negocio, nuevos servicios o productos, nuevos procesos y formas de trabajar, e incluso, nuevas maneras de relacionarse con sus clientes, proveedores y demás stakeholders, lo que, por supuesto, también incluye nuevas maneras de relacionarse con sus trabajadores.
El papel que ha jugado Recursos Humanos en las empresas siempre ha sido muy importante. Sin embargo, en la actualidad, la función de sus profesionales es clave: los profesionales de RRHH serán los grandes detonantes e impulsores del cambio hacia un mundo laboral mejor. Como directora del Máster en Gestión del Talento en la Era Digital de LIDlearning y La Salle International Graduate School, considero que el área de Recursos Humanos, junto con la Dirección, son los responsables de que la tan deseada transformación digital llegue a buen puerto.
La transformación digital está intrínsecamente unida a la transformación organizacional y humana. Transformación que parte de la mejora de la creatividad de todos sus integrantes para alcanzar una innovación necesaria, que permitirá ser más competitivo como empresa y más ágil en la adaptación al cambio.
«La transformación digital supone el avance de las empresas tradicionales a empresas con futuro: más flexibles, ágiles, abiertas, transparentes, redárquicas, innovadoras, creativas y, sobre todo, humanas»
Ya no es suficiente con invertir en personas. Si queremos que la compañía se adapte y tenga éxito es hora de poner al empleado en el centro del modelo de negocio. Solo así, retendremos, atraeremos y desarrollaremos el talento que necesitamos. Ayudar a transformar, digitalizar y humanizar la empresa es complicado, pero a la vez es el más bonito reto al que se enfrentan directivos y profesionales de Recursos Humanos. Cuando el foco se pone en el EVP (Employee Value Proposition) y se combina con la fuerza que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación, la empresa se convierte en más competitiva; no sólo deja de perder talento, sino que también atrae nuevo talento con el que seguir creciendo.
El profesional de RRHH se enfrenta, por todos estos motivos, a nuevos retos con los que mejorar su entorno, su empresa. Y, por supuesto, su propio futuro laboral mejorando su empleabilidad. Estos retos son:
- Comprender en qué consiste la transformación digital y cómo gestionar el cambio.
- Manejar conocimientos de la Economía Digital (cloud computing, big data, IoE…).
- Identificación adecuada del talento.
- Capacidad de implementar y desarrollar dotes marketinianas para un adecuado employer branding.
- Familiarizarse con los nuevos modos de contratación y captación de talento 2.0.
- Trabajar la marca personal para vencer la invisibilidad y mejorar la empleabilidad.
- Desarrollar un nuevo mapa de competencias para el desarrollo del talento que necesite la empresa.
- Aprender a gestionar equipos en virtual e implantar ecosistemas de innovación abierta.
- Utilizar métodos de aprendizaje y trabajo ágiles y colaborativos.
- Innovar en los Espacios de Trabajo.
Es la valía del capital humano, apoyado de los beneficios digitales, lo que garantizará el futuro de una compañía. Por ello, seamos artífices del cambio y sumémonos a este viaje de transformación que indistintamente nos afecta a todos.
Artículo escrito por Raquel Roca, periodista, docente y consultora sobre el futuro del trabajo. Actualmente Directora del Máster en Gestión del Talento en la Era Digital (MGTED) de LIDlearning y La Salle International Graduate School. Además, es autora de ‘Knowmads’ (LID Editorial).
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