De un tiempo a ésta parte no dejo de escuchar términos relacionados con el mundo de la empresa que no son tan familiares en nuestros oídos. Mis favoritos son: BIENESTAR CORPORATIVO Y SALARIO EMOCIONAL. Ambos son dos caras de la misma moneda y que de tanto repetirlos todos empezamos a pensar que una nueva realdad laboral es posible, y que además, tanto trabajadores, como empresas salen ganando. El salario emocional está relacionado con la percepción que tiene el trabajador de que su empresa le ayuda cuando tiene un problema, toma su opinión en serio y se preocupa por su bienestar y satisfacción en el trabajo. En definitiva, el salario emocional no es más que la puesta en práctica de actitudes con medidas que contribuyen a humanizar el trato y ayudan a crear un mejor clima laboral y un entorno de trabajo positivo.
Según informe de Randstad (2015), después de las condiciones económicas y la estabilidad laboral, los aspectos que más valoran los españoles a la hora de elegir una empresa para trabajar son: las perspectivas de futuro (48 %), el ambiente de trabajo (47 %), la conciliación (45 %), el interés del puesto (43 %) y la flexibilidad (37 %).
¿Y cómo es posible ponerlo en marcha?
Con el llamado “BIENESTAR CORPORATIVO” que busca crear dentro de las empresas una cultura del bienestar (promoción de la salud y calidad de vida de los trabajadores, para lograr que las empresas sean más productivas y por lo tanto crecer en competitividad, donde su mejor herramienta son las políticas de SALARIO EMOCIONAL
Existen tres cooperadores necesarios para activarlo:
- LAS EMPRESAS: tienen que creer y ya hay muchos estudios sobre ello, que implementar políticas de salario emocional en sus negocios tiene una relación directa con el incremento de su cuenta de resultados (19%), ya que los empleados se sienten cuatro veces más comprometidos (Barómetro Conciliación Edenred-IESE 2012)
Según el Great Place to Work Institute (GPTW), las mejores empresas para trabajar promueven relaciones laborales que se construyen y perfeccionan a través de la confianza recíproca entre los líderes y sus colaboradores. Así, los mejores lugares para trabajar tienen un desempeño tres veces superior al promedio del mercado, un 50% menos de rotación voluntaria, y generan mayor satisfacción del empleado, un sólido sentido de pertenencia y un fuerte compromiso hacia su equipo y sus líderes.
Pero es que además supone una importantísima reducción de costes (hasta 51%), vía menor absentismo laboral (Según Barómetro de Conciliación Edenred-IESE 2012, las empresas que pusieron en marcha políticas de Salario Emocional, su tasa de absentismo fue del 0,85% frente al 5% de la media española)
- DEPARTAMENTOS DE RECURSOS HUMANOS: su gestión es imprescindible pues son los encargados de diseñar las políticas de Salario Emocional, más atractivas para sus trabajadores y a menor coste. Lo que resulta demoledor, es que hay políticas que pueden resultar a coste cero, como por ejemplo el reconocimiento, o un horario flexible y aun así, hay escepticismo en algunos entornos sobre la eficacia de éstas medidas
Cuanto más profesionalizado esté el departamento de RRHH en las empresas, mayor impacto tendrá en los empleados y más ingresos generará en cuenta de resultados. Pero su importancia es aún más relevante si complementa lo anterior con políticas de Employer Branding, que consigan atraer a los mejores talentos para la empresa a la vez que logren fidelizar y retener al existente.
Recientemente se han introducido en España programas de certificaciones para los profesionales de RRHH que ayudan a poner en valor dentro del mundo empresarial la función que desempeña el departamento de RRHH tanto para mejorar el clima laboral de las empresas, como para que obtengan mayores beneficios cuantificables económicamente asi como generar una marca más competitiva, donde los mejores profesionales quieran trabajar. En definitiva, el departamento de RRHH es clave en vender la marca de la empresa, tanto de puertas adentro como de cara a la competencia.
Hacerse más competitivo es posible si ponemos en el centro políticas de Salario Emocional que ayuden a crear una nueva cultura dentro de la empresa y el departamento de RRHH debe ser el impulsar de todo ello
- LAS PERSONAS, los trabajadores de las empresas o los aspirantes a serlo, cada día demandan más medidas que les permitan no solo un desarrollo extraordinario dentro de la empresa con un salario acorde a ello, sino también poder compaginar su vida profesional con la personal, y eso está recogido en el Salario Emocional, donde sus principales palancas son: políticas de reconocimiento, de flexibilidad horaria y de conciliación. Con esa aspiración poco a poco están consiguiendo cambiar la realidad y llevar a las mejores empresas o a las más punteras en innovación, a implantar esas políticas. El resto de empresas por efecto contagio, por no perder competitividad, por aspirar a un mejor clima laboral o principalmente por obtener más ganancias económicas, poco a poco van abandonando tímidamente su escepticismo y se apuntan al Salario Emocional.
El salario emocional es una estrategia de bajo coste, fácil de aplicar para motivar a los equipos de trabajo; aumentar la productividad y generar beneficios para ambas partes.
Palancas del Salario Emocional
La teoría de las 4 C’s del salario emocional: son las condiciones básicas con las que cuentan las empresas para tener a un personal altamente motivado:
- Condiciones suficientes para trabajar a gusto
- Condiciones ambientales del espacio de trabajo
- Compañerismo en las relaciones laborales
- Conciliación de trabajo y familia
Yo ya me he hecho creyente de que este modelo de gestión marcará el futuro….
¿Te he convencido?
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