UGT ha insistido en la necesidad de incorporar en el Pacto de Toledo la derogación de la reforma laboral de pensiones de 2013 «porque no garantiza la sostenibilidad del sistema» ni evita que los pensionistas sigan perdiendo poder adquisitivo.
En un comunicado, el sindicato ha puesto de relieve que en diez años de esperanza de vida los pensionistas perderán el 20% del poder adquisitivo.
Asimismo, ha apuntado que la comparecencia del presidente de la AIReF, José Luis Escrivá, en la Comisión del Pacto de Toledo, donde ha afirmado que era «necesario cuanto antes» aumentar los ingresos del sistema de la Seguridad Social, «da la razón a UGT», ya que es algo que el sindicato ha reiterado «insistentemente».
El presidente de la AIReF ha advertido de que, si no se toman medidas, las pensiones tendrán en los próximos años una revalorización de tan sólo el 0,25%, lo que contrastará con un escenario de inflación al alza. Esto supondrá una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones que la propia AIReF calcula en un 7% sólo en los primeros años de aplicación de la fórmula impuesta por el Gobierno en 2013.
En este contexto, UGT ha recordado que es necesario que se incorpore al debate poner fin a las bonificaciones a la contratación de las empresas con cargo a la Seguridad Social, financiar los gastos en materia de Seguridad Social del Ministerio desde los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y destopar las bases de cotización.
Para UGT, esta última proposición es necesaria porque es «injusto» que actualmente el sistema de bases de cotización y pensión máxima establecidos dejen millones sin cotizar.
El sindicato considera que con estas tres medidas, la Seguridad Social podría haber ingresado en 2016 unos 15.500 millones de euros más.
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